Todos los días leo o escucho toda clase de recomendaciones para tener una dieta sana, unas para bajar de peso, otras para mejorar la salud o prevenir enfermedades. Desafortunadamente, muchas de esas recomendaciones que circulan de boca en boca y a través de las redes sociales no pueden generalizarse para toda la gente y muchas de ellas carecen de fundamentos científicos, solo sirven para crear confusión, miedos innecesarios o malos hábitos alimentarios.

Me puse a pensar, cuáles son las 10 principales recomendaciones para construir una alimentación saludable que, desde mi punto de vista, pueden beneficiar a la mayoría de las personas sin importar su edad, ocupación, preferencias o intereses, las llamo los 10 mandamientos de una dieta sana.

1. Infórmate sobre hábitos saludables, nuevas recetas y temas de alimentación en general. Vas a tener el por qué y la motivación para iniciar o seguir adelante con tu decisión de llevar una alimentación sana.

2. Limpia y ordena la cocina. Tira todo lo roto, saca los aparatos que no usas hace mucho, revisa el cajón de los cubiertos que suele llenarse de migas y da un repaso a todos los muebles, por dentro y por fuera. El orden te aportará claridad y reconocerás todos los materiales que tenes a disposición.

3. Revisa la alacena. Tira todo lo vencido, ordena los alimentos por categorías y saca los productos y conservas que tenes almacenados desde hace tiempo.

4. Diseña el menú semanal. Sentate en familia y planifica los almuerzos y cenas, usa recetas que ya sabes hacer y que incluyan alimentos saludables: legumbres, ensaladas, verduras… . Con el tiempo proba nuevos alimentos y recetas, para ir innovando y así no cansarte.

5. Prepara una lista de compras, salí a comprar sin hambre, porque está demostrado que gastamos más y hacemos una compra más impulsiva si no vamos bien saciados.

6. Compra alimentos reales, pocos procesados, compra lo que tu abuela reconocería como comida de verdad.

7. Prioriza la fruta y verdura local y de temporada. Son los alimentos más saludables, resultan económicos, apoyas a los productores de tu zona y, a diferencia de los alimentos que vienen de lejos, se cosechan maduros y producen menos alergias.

8. En lo referido a los alimentos frescos, muchas veces se desperdician por comprar en exceso. Vale la pena organizar la compra, ir una vez por semana o varias.

9. Pónetelo fácil. Un robot de cocina, olla exprés, minipimer, vaporera… Utiliza aparatos de cocina que te permitan optimizar tu tiempo.

10. Practica el Batch Cooking. Podes cocinar por adelantado para varios días o más cantidad para congelar. Por ejemplo, cocina más garbanzos para guardar y tener legumbres para una ensalada, hummus e incluso unas hamburguesas vegetales.

Si llevas estas recomendación a tu cotidiano, te vas a dar cuenta que es más sencillo de lo que pensabas, de apoco las vas a ir integrando a tu vida.