La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “Pandemia” aquellas enfermedades de propagación mundial.
Por un lado, tenemos el COVID-19, enfermedad infecciosa, descubierta recientemente, causada por el virus SARS-CoV-2, pandemia en aumento. Se registraron en la Argentina, al 10 de mayo, 5.208 infectados.
Por otro lado, la Obesidad, una pandemia de tipo no infecciosa. En nuestro país, según la 4° ENFR/2018 (Encuesta Nacional de Factores de Riesgo) el 61,6% de los argentinos tiene exceso de peso, en una proporción de 36,2% de personas con sobrepeso y 25,4% con obesidad. La encuesta también arrojó que casi el 65% de las personas mantiene una baja actividad física.
El coronavirus ha cambiado la forma de vivir de las personas. Según los expertos, la forma más eficiente para evitar más contagios es el distanciamiento social, por lo que en Argentina se implementa el esquema de cuarentena.
Estos días y semanas en casa son efectivos contra el COVID-19, pero puede alimentar a la obesidad. La combinación del aislamiento social, con la mala alimentación, el alto consumo de alimentos industrializados, azúcares y harinas va a traer consecuencias. Si a esto le sumamos el sedentarismo, la incertidumbre, angustia y miedo de estos tiempos, da como consecuencia hambre emocional aumentando la problemática.
Debemos tomar conciencia de que la obesidad y el sobrepeso no son problemas estéticos, son un problema de salud, pueden traernos muchas complicaciones, hoy se destaca la de multiplicar el riesgo de sufrir inconvenientes cuando nos vemos expuestos a virus u otras infecciones. Las personas que sufren de obesidad, pueden tener las defensas muy por debajo de lo normal, lo que las hace más sensible al contagio de coronavirus. También ya hay evidencia científica que confirma que el exceso de grasa es un factor de riesgo agravante de Covid-19.
¿Cuál es la explicación? La obesidad lleva asociada una inflamación crónica, originada por el exceso de tejido adiposo, lo que produce una disfunción metabólica que puede conducir a dislipidemia, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular, todos factores de riesgo agravante de Covid-19.
Conseguir un peso controlado es “vital” para afrontar “con éxito” la pandemia de coronavirus y disfrutar de una vida con menos riesgos, ya que las personas con un sobrepeso de más de 10 kg. tienen sistemas inmunitarios debilitados que les hacen estar “más expuestos” a infecciones. Es por eso que debemos prestar especial atención a nuestra alimentación, sobretodo en estos momentos de cuarentena.
Es entendible que ante esta situación nos den más ganas de comer, sin embargo, debemos ser responsables. A continuación, te dejamos consejos para cuidar tu alimentación en cuarentena:
- Respetar todos los horarios de comida: desayuno, almuerzo, merienda, cena. Sumar snacks saludables a media mañana y media tarde.
- Aprovechar la cuarentena para llevar a cabo preparaciones saludables.
- Privilegiar el consumo de proteínas magras y disminuir el de carbohidratos.
- Elegir alimentos integrales, ya que contribuyen a una buena digestión.
- Evitar alimentos altos en grasas y azúcares.
- Tomar, al menos, dos litros de agua al día (no bebidas ni jugos azucarados).
- Organizar el menú de la semana, así es más fácil enfocarse en él y llevarlo a cabo.
- Privilegiar el consumo de frutas y verduras todos los días.
- El tamaño de las porciones debe ser moderado.
- Elegir alimentos saludables, mientras más naturales y menos procesados mejor, evita la compra de alimentos como chocolates, helados, papas fritas, etc.
- Empezar a hacer actividad física todos los días, una hora por día.
Existen muchas alternativas ricas y saludables. Lo importante es ser responsables y conscientes de lo que comemos. Además, podemos aprovechar que estamos en casa, con tiempo, para priorizar la comida casera.
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