El 16 de Octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Alimentación para recordar el nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1945, el que fue proclamado a conmemorarlo a nivel mundial en el año 1979.
La finalidad es la de concientizar sobre el problema alimentario mundial para que todos puedan disfrutar de la seguridad, de la diversidad, la accesibilidad y la abundancia de los alimentos, fortaleciendo la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El lema de este año es: cultivar, nutrir y preservar juntos, ya que necesitamos que nuestros sistemas alimentarios sean más saludables y sostenibles a través de un conjunto de acciones desde los gobiernos, el sector privado y el público general.
Este año, también se quiere hacer un homenaje a los héroes de la alimentación de todo el mundo que plantan, cultivan, pescan o transportan los alimentos, especialmente a los lugares más desfavorecidos y que han resultado más dañados por la crisis del COVID-19.
Se sabe que, en Argentina, 4 de cada 10 niñ@s y el 60% de los adultos tienen sobrepeso u obesidad, según datos epidemiológicos del Ministerio de Salud de la Nación. El sobrepeso y la obesidad es un problema de salud pública, porque son factores de riesgo que originan enfermedades de carácter crónico no transmisibles como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y enfermedades respiratorias crónicas. Por lo antes mencionado, necesitamos erradicar la malnutrición ya sea por deficiencia (desnutrición) o por exceso (obesidad), cambiar nuestras acciones para mejorar nuestro futuro.
Nuestros gobiernos, impulsan políticas públicas para formar hábitos saludables en la población, tales como el etiquetado de alimentos procesados, entornos escolares saludables, promoción de la lactancia materna, estrategias para aumentar la actividad física.
Ahora, no podemos depender sólo de programas gubernamentales. ¿Qué puedo hacer para contribuir con el estado nutricional de mi familia y mejorar su calidad de vida?
Destina un área de tu casa para empezar a sembrar, la terraza, el patio.
Opta por comida real, consumí menos comida procesada y agrega vegetales a las comidas principales, en forma cocida o cruda en ensaladas y sopas nutritivas.
Si no tenes la posibilidad de cocinar en casa a diario, planifica la semana y cocina un solo día, conserva la producción bajo medidas seguras en heladera o freezer. Esto facilitara la creación de ese hábito saludable que es comer comida cocinada con alimentos naturales y huir de las comidas no saludables por falta de tiempo.
Planifica tus menús: empeza por pensar que vas a necesitar verduras y hortalizas en todas las comidas, lípidos saludables (aceites, frutos secos….), proteínas y granos enteros. Son de los principales ingredientes que deben estar en el plato a diario.
Come con moderación, no te sientas culpable de los alimentos que te gustan, simplemente permítetelos con moderación ocasionalmente e incluí los alimentos que te proporcionen el equilibrio y la variedad que necesitas para conseguir una buena salud.
Evita saltarte las comidas, sobre todo el desayuno y la merienda ya que puede conducir a excesos en tu próxima comida.
Fomenta la hidratación, salir con una botella de agua para mantener tu hidratación en donde quiera que vayas.
Promover la actividad física, favoreciendo al gasto calórico, subí las escaleras, camina, baila.
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