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Pascuas saludables

  • Foto del escritor: Samuel Garcia
    Samuel Garcia
  • 13 abr
  • 4 Min. de lectura

En Pascua, estamos acostumbrados a comer todo tipo de chocolates y golosinas que acaban siendo nocivas para nuestra salud. Al final del día nos sentimos pesados y con poca energía. Esta tradición originalmente no era así, te vamos a contar como empezó la historia…


Siglos atrás, los cristianos seguían a rajatabla la norma religiosa que proponía la Iglesia, en la que durante la Cuaresma no se podían comer huevos ni productos lácteos. Pero claro, ante la continua producción de las gallinas y teniendo en cuenta que tirar los huevos sería considerado como un pecado, los fieles y dueños de los animales no tenían otro remedio más que guardarlos. Entonces, cuando el amanecer del domingo de Resurrección marcaba el final de la Cuaresma, la gente ofrecía sus canastas llenas de huevos como símbolo de fertilidad, vida y nacimiento. Si bien el paso del tiempo hizo que en la actualidad la Iglesia sugiera solamente abstenerse de comer carne los Viernes Santos, la tradición de regalar huevos continuó.


Curiosamente, por aquellas épocas, muchos decidían pintar los huevos de diferentes colores antes de regalarlos y el conejo de pascuas era quien “escondía” los huevos en el jardín para que los niños salgan a buscarlos, como un juego. Con el tiempo, como la mayoría de los beneficiados eran chicos, empezaron a hacerlos de chocolate, hoy en día siendo reemplazados en su totalidad por estos.


Esto nos hace reflexionar y decir que podemos hacer más saludables las Pascuas, retomemos las tradiciones y realicemos juegos con los niños. Pintemos huevos de gallina y que un conejo los esconda, en diferentes partes del jardín o casa y que los niños los busquen, dándoles pistas. Es una buena oportunidad para jugar, compartir y hacer actividad física en familia.


En esta fecha comemos pescados y mariscos, siendo una oportunidad para incorporarlos a nuestra alimentación cotidiana. Contienen un alto grado de proteínas, calcio, ácidos grasos Omega 3 y grasas cardiosaludables. El consumo del Omega 3 está asociado con la mejoría de la función inmunológica, la disminución de la presión arterial, la reducción del colesterol y los triglicéridos, la prevención de la arritmia, la muerte súbita, la depresión y el Alzheimer. Por todos estos beneficios, el consumo de pescados es altamente recomendado.


El secreto, para incorporarlos en nuestra dieta, es la variedad. Podemos elaborar preparaciones con variedad de verduras en tartas, empanadas, rellenos de pastas, budines, etc. a la hora de elegir los cereales, preferir los integrales y las legumbres. Para ello sugerimos las típicas empanadas de vigilia, rellenas con pescados como atún, jurel, caballa, merluza, entre otros. También podemos elaborar tarta de atún, cazuelas, filete de pescados a la plancha o parrilla (envueltos en papel de aluminio) o al horno junto a diferentes verduras como papa, calabaza, cebolla, berenjena, entre otras. Es una buena opción, elaborar milanesas de pescado, en lugar de carne de vaca o pollo, pasar las mismas por huevo y rebozar por pan rallado o avena fina.


Si vamos a usar pescados o mariscos frescos, éstos deben ser de piel firme, ojos redondos, claros y brillantes y no deben tener olor fuerte. Si compramos congelados, se debe observar con detenimiento el contenido y la rotulación del envase, mirar que la temperatura registrada en el termómetro de la vitrina conservadora sea de -18º C. Y si la opción es lata, es importante ver la fecha de vencimiento y que no estén abolladas.



EN ESTA EPOCA TE SUGERIMOS:

  • Aprovechá los días feriados para una caminata familiar; si tenés bicicleta, ¡es también una buena opción!

  • En lugar de comprar un huevo de chocolate por persona, compartí un huevo en familia, de esta manera consumirán menos calorías, azúcar y grasa.

  • Acercate a una pescadería y comprá pescado fresco, te resultará más económico; evitá las latas, que traen mucha cantidad de sal y que las empanadas sean al horno.

  • El almuerzo del Domingo de Pascua también puede ser saludable, eligiendo carnes magras y acompañándolas de ensaladas y verduras.

  • Es mucho mejor si preparamos en casa la tradicional rosca de pascua y le agregamos frutos secos, los cuales poseen aceites esenciales beneficiosos para la salud.


RECORDÁ, LA ALIMENTACIÓN EN PASCUAS PUEDE SER SALUDABLE, ¡SÓLO DEPENDE DE VOS!!!

 

BONUS TRACK - RECETAS SALUDABLES


Roscas de pascua saludable

(6 porciones)


Ingredientes:

  • Harina integral 125 gr

  • Harina leudante 125 gr

  • Azúcar mascabo 70gr

  • 1 huevo

  • Levadura fresca ¼ de pan

  • Aceite 40 cc.

  • Leche descremada 60ml

  • Esencia de vainilla 1 cdita

  • Esencia de pan dulce 1 cdita

  • Ralladura de naranja o limón.


Preparación:

  1. Mezclamos la leche con la levadura, agregamos una cuchara abundante de harina leudante + un poco de azúcar y reservamos. Dejamos leudar por 30 minutos (fermento).

  2. Por otro lado, colocamos la harina integral y el resto de harina leudante en un recipiente y en el centro todos los ingredientes (azúcar, huevo esencias y ralladura) excepto el aceite, agregamos el fermento e integramos.

  3. Incorporamos el aceite y amasamos por 10 minutos hasta formar un bollo liso. Lo dejamos descansar por 30 minutos.

  4. Formamos la rosca y la colocamos en un molde (20 cm), lo dejamos leudar por 30 minutos.

  5. Luego cocinamos 15 minutos en un horno a 180°, retiramos y agregamos la crema pastelera, cocinamos 15/20 minutos más y decoramos a gusto. Una vez fría disfrutamos.


Decoración: crema pastelera, durazno, pasas de arándano o uva, semillas de zapallo y tiras de chocolate o miel.

Tiempo de elaboración y cocción: 2 hs - Aporte calorio: 180 kcal. p/porción.


Crema pastelera saludable


Ingredientes

  • 250 ml de leche descremada.

  • 1 huevo.

  • 50 g de azúcar mascabo.

  • 20 g de maicena.

  • 1 cucharadita de extracto de vainilla para darle un toque aromático.


Cómo hacer crema pastelera fácil y económica, paso a paso:

  1. En una cacerola mediana, calentar la leche a fuego medio hasta que esté casi hirviendo.

  2. Mientras tanto, en un bol, batir (maquina) el huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa.

  3. Añadir la maicena y mezcla bien hasta que esté completamente integrada y sin grumos.

  4. Una vez que la leche esté caliente, verter un poco sobre la mezcla de huevo, batiendo constantemente para templar los huevos.

  5. Verter la mezcla templada de vuelta en la cacerola con el resto de la leche y llevar a fuego bajo, cocinando y revolviendo constantemente hasta que la mezcla espese y pueda cubrir el dorso de una cuchara.

  6. Retirar del fuego y añadí el extracto de vainilla, mezclando bien.

  7. Verter la crema en un recipiente y cubrí con plástico adherente directamente sobre la superficie para evitar que se forme una piel.

  8. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar hasta que esté completamente fría y lista para usar.










 
 
 

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